lunes, 11 de enero de 2010

Música y realidad social



Southern trees bear strange fruit,
Blood on the leaves and blood at the root,
Black bodies swinging in the southern breeze,
Strange fruit hanging from the poplar trees.
Pastoral scene of the gallant south,
The bulging eyes and the twisted mouth,
Scent of magnolias, sweet and fresh,
Then the sudden smell of burning flesh.
Here is fruit for the crows to pluck,
For the rain to gather, for the wind to suck,
For the sun to rot, for the trees to drop,
Here is a strange and bitter crop.


Strange Fruit (en inglés Extraña fruta) es una pieza musical de 1939 de la cantante afroamericana Billie Holiday que se hizo mundialmente famosa. Compuesta y escrita por Abel Meeropol, la canción fue una de las obras de arte que con más fuerza predicó contra los linchamientos en los estados del sur de los EE. UU. y uno de los primeros lemas del movimiento por los derechos civiles estadounidense. La expresión Strange Fruit se estableció como símbolo de los linchamientos.

En la canción se habla del cuerpo de un negro que cuelga de un árbol. La letra obtiene su fuerza emocional de confrontar la imagen bucólica del sur tradicional con la realidad de los linchamientos. En la segunda estrofa, por ejemplo, se dice: Pastoral escena del galante sur/los ojos abultados, la boca torcida/el aroma de las magnolias, dulce y fresco/y de pronto el olor de la carne quemada.

Hacia el final de la esclavitud y la reconstrucción el racismo en Estados Unidos era un fenómeno cotidiano. La Corte Suprema de los Estados Unidos aprobaba la separación racial bajo la máxima separados, pero iguales, pero en la práctica era infrecuente que se diese el pero iguales. Según las conservadoras estimaciones del Tuskegee Institute, entre 1889 y 1940 se lincharon 2 833 personas, el 90% de las cuales en los estados del sur y cuatro quintos eran afroamericanos. A menudo no era necesario que la causa fuera un crimen, como dijo apropiadamente Emmet Till: “para que los negros no se insubordinasen” como fundamento. En 1939 se produjeron tres linchamientos y una encuesta en el sur mostró que seis de cada diez blancos aprobaban la práctica de los linchamientos.

Billie Holiday, tras pasar una triste juventud, en 1939 había grabado con Count Basie, Glenn Miller y Artie Shaw y ya vendía bien y era una buena cantante de música de entetenimiento. A sus 24 años se iniciaba en la Café Society, cuando en un Hotel de Nueva York—que tenía el apropiado nombre de Abraham Lincoln—la obligaron a usar el montacargas. Había estado en su vida incontables veces expuesta al racismo. Su padre murió en 1937 porque todos los hospitales se negaron a tratar a un afroamericano. Ella dijo a este respecto: “No le mató la neumonía, le mató Dallas”.

La canción estuvo en el cancionero de Holiday desde entonces. Aunque era conocida como una elegante cantante de jazz y como una intérprete de blues con fuerza, fue Strange Fruit la canción que le reportó fama mundial. La imagen pública de Billie Holiday y la canción se fundieron: ella ya no era sólo una mujer que seducía al público, era capaz de convulsionarlo.

Algunos conocidos alegaban que ella no era una intelectual y que no sería capaz de entender el nivel de abstracción de la canción. Esto parece sin embargo increíble, viendo su interpretación; pero también a causa de los linchamientos que ocurrían en el tiempo, que hacían improbable que una negra no pudiera comprender la canción. La propia Holiday quería que las últimas palabras de la canción, Bitter Crop (Cosecha amarga), se incluyesen en el título de su autobiografía, pero el editor dijo que no era posible.

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