lunes, 28 de diciembre de 2009

LECTURA III

RESUMEN MANUEL SACRISTAN: ¿QUE ES UNA CONCEPCIÓN DEL MUNDO?

Una concepción del mundo no es un saber, sino una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto; a veces sin que este se los formule de un modo explícito. Frecuentemente, las conductas de la vida cotidiana o principios, aunque el sujeto no se los formule, siempre se encuentran explícitos dentro de la sociedad en la que vive. Esa cultura contiene un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida así como de la conducta. La parte teórica de la concepción del mundo está íntimamente relacionada con la parte práctica, con el código o sistema de juicios de valor, etc.

La formulación de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite averiguar con toda sencillez cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, pues el carácter de sobreestructura que tiene la concepción del mundo no consiste en ser un mecánico reflejo de la realidad social. La sobreestructura tiene mucho de ideología. La concepción del mundo carece de dos características que contiene el conocimiento positivista: la falsación y la argumentación analítica.
Una concepción del mundo que tome a la ciencia como único cuerpo de conocimiento real se encuentra por delante y por detrás de la investigación positiva. Por delante, porque, como visión general de la realidad, la concepción del mundo inspira a la investigación positiva. Por detrás, porque, intentará construirse de acuerdo con la marcha de la investigación positiva.

LA CONCEPCIÓN MARXISTA DEL MUNDO

Esta concepción materialista y dialéctica del mundo intenta acabar con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados. De esto se desprende que es una concepción del mundo explícita. La liberación de la conciencia de esta concepción del mundo, presupone la liberación de la práctica. La concepción marxista del mundo no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo. El marxismo no puede querer más que explicitar la motivación de la ciencia misma, a lo que se llama inmanentismo. El primer principio de la concepción marxista del mundo es que el mundo debe explicarse por sí mismo (el materialismo es lo primero en el marxismo). El segundo principio de la concepción marxista es el principio de la dialéctica, el que se inspira no tanto en el hacer científico-positivo como en las limitaciones del mismo. El análisis reductivo practicado en la ciencia tiene normalmente éxito: la reducción de fenómenos complejos a nociones más elementales y homogéneas permite penetrar eficazmente en la realidad porque permite el planteamiento de preguntas muy exactas. El análisis reductivo permite a la larga la formación de conceptos más adecuados. Precisamente por este reduccionismo que prescinde de la peculiaridad cualitativa lo que se produce son conceptos generales cuyo lugar está en enunciados no menos generales. Con esto se pierde parte de lo concreto, la parte decisiva para la individualización de los objetos.

Los “todos” concretos y complejos no aparecen en el universo del discurso de la ciencia positiva, aunque esta suministra los elementos para una comprensión racional de los mismos. Lo que no suministra es su totalidad, su consistencia concreta.

La concepción del mundo tiene por fuerza que dar de sí una determinada comprensión de las totalidades concretas, pues los humanos tenemos la necesidad de no solo penetrar analítico-reductivamente en la realidad, sino también necesitamos comprender las concreciones reales.
El análisis marxista se propone entender la individual situación concreta (pensamiento dialéctico) sin postular más componentes de la misma que los resultantes de la abstracción y el análisis reductivo científicos. Se intenta comprender las concreciones o totalidades y no es el análisis reductivo de la ciencia positiva.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA-SWEEZY IV

Plusvalía y Capitalismo

Destaca como importante la distinción entre producción de mercancías y capitalismo .El capitalismo implica la producción de mercancías, pero no viceversa. Bajo la producción de mercancías cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción, bajo el capitalismo, la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Además los medios de producción como la fuerza de trabajo son objetos de cambio y por lo tanto portadores de valor de cambio. En la producción simple de mercancías el productor vende su producto con el fin de comprar otros productos que satisfagan sus necesidades específicas. Empieza con mercancías, las convierte en dinero y de ahí, una vez más en mercancías.las mercancías constituyen el principio y el fin de la transacción. Marx designa este circuito simbólicamente como: MDM. Bajo el capitalismo, el capitalista se presenta en el mercado con dinero, compra mercancía (fuerza de trabajo y medios de producción) y después de haber cumplido del proceso de producción vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en dinero. Este proceso se designa como DMD´ (en el que D´ es mayor que D) El dinero es el principio y el fin. El incremento de dinero, la diferencia entre D y D´ es lo que Marx llama Plusvalía, constituye el ingreso de capitalista como tal y suministra el fin directo y el incentivo determinante de la producción.

Para descubrir el origen de la plusvalía es necesario analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. E l capitalista compra la capacidad de trabajo del obrero. En el sentido más estricto, la fuerza de trabajo es el trabajador mismo. Ahora bien, como la fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener valor como cualquier otra mercancía. El valor de la fuerza de trabajo se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción y en consecuencia para la reproducción de ese artículo en especial.

El capitalista compra la fuerza de trabajo en su valor, es decir, paga al obrero como salario una suma correspondiente al valor de los medios de subsistencia del obrero. Supongamos que este valor es el producto de trabajo de seis horas. Pero significa que después de seis horas de producción el obrero ha añadido al valor de los materiales y la maquinaria usados el valor adicional suficiente para compensar sus propios medios de subsistencia. Si el proceso se hubiera interrumpido en este punto el capitalista podría vender el producto por lo exactamente suficiente para reembolsar sus gastos. Pero el obrero se ha vendido al capitalista por un día. Supongamos que la jornada de trabajo es de doce horas, entonces en las últimas seis horas el obrero continua agregándole valor, un valor en exceso del necesario para compensar sus medios de subsistencia, es en suma plusvalía que el capitalista puede tomar para sí. Con su trabajo de un día el trabajador produce más que los medios de subsistencia de un día, en consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes , trabajo necesario y trabajo excedente.

Los componentes del valor:

El valor de cualquier mercancía producida se puede dividir en tres partes: El capital constante ( representa el valor de los materiales y la maquinaria usada, no sufre en el proceso de producción ninguna alteración cuantitativa de su valor ); capital variable ( restituye el valor de la fuerza de trabajo, sufre una alteración de su valor, ya que reproduce el equivalente de su propio valor y produce un excedente, una plusvalía). La tercera parte es la plusvalía misma, ciñéndose a esta notación podemos formular así el valor de una mercancía:

C + v + p = valor total.

La tasa de la plusvalía:

Es la forma capitalista de lo que Marx llama la tasa de explotación, es decir, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario.

P / v =p´= Tasa de la plusvalía.

Composición orgánica del capital:

Es una medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción.

C / (c + v) = o= composición orgánica del capital

La tasa de la ganancia:

Para el capitalista, la producción crucial es la tasa de la ganancia o en otras palabras, la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total del capital. Si designamos a este con una g tenemos:

P / (c + v) = g= tasa de ganancia.

Los factores que determinan la tasa de ganancia son idénticos a los factores que determinan la tasa de plusvalía y la composición orgánica del capital.

lunes, 21 de diciembre de 2009

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA-SWEEZY I y II

El método de Marx


1. El uso de la abstracción.

Marx era un resuelto partidario del método abstracto-deductivo en el análisis de las formas económicas. Aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las aproximaciones sucesivas, avanzar de los más abstracto a lo más concreto, de modo que la teoría pueda explicar una esfera más basta de fenómenos reales. El problema es decidir de qué hacer abstracción y de que no hacerla. Se plantean dos cuestiones: ¿Qué problema de examina? Y ¿Cuáles son los elementos esenciales del problema? Si las sabemos responder lograremos enmarcar nuestras suposiciones con sencillez.

Cada investigador maneja sus materiales de manera diferente. Uno puede hacer abstracción de una diferencia que otro esté tratando de explicar, y, sin embargo, cada uno puede tener razón desde el punto de vista del problema que estudia.

La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto, especialmente en el proceso del cambio social. El pensaba que la economía política es importante ya que es en su esfera donde se encuentra el ímpetu del cambio social y es donde se ven las relaciones que hay entre los factores económicos y no económicos en el conjunto de la existencia social. Una vez que llegó a la conclusión de que la clave el cambio social se encuentra en los movimientos del modo de producción, se dedico al estudio de la economía política, desde el punto de vista de las leyes que rigen los cambios en el modo de producción, para ello retuvo aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y el desarrollo a través de conflicto entre fuerzas opuestas o contradictorias, llegando así a lo que él llamo conflictos de clase que serían la manera de manifestarse las fuerzas económicas. Estos son los elementos esenciales que deben ser aislados y analizados por el método de la abstracción.

Los economistas clásicos se centraban en el conflicto entre capitalistas industriales y terratenientes, subrayando la cuestión de la tierra y del ingreso que deriva de esta. Marx consideraba descaminada esta manera de analizar los conflictos bajo el sistema capitalistas ya que consideraba que la agricultura es cada vez más una rama de la industria y que es el capital la fuerza que todo lo domina en la sociedad burguesa, siendo la relación económica principal es la que existe entre capitalistas y obreros, la relación entre el trabajo asalariado y el capital determina todo el carácter del modo de producción, dividiendo la sociedad en dos campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan una a otra: la burguesía y el proletariado. Esta es la relación que debe ser el centro de la investigación, sometida al más concienzudo análisis, libre de toda confusión extraña a ella.

La adopción de esta actitud requiere un procedimiento que requiere, por lo menos, dos pasos:

1.- todas las relaciones sociales, excepto la existente entre capital y trabajo, hay que suponerlas provisionalmente alejadas, reintroduciéndolas una por una más adelante.

2.- la relación capital-trabajo ha de reducirse a su forma o formas más importante, refiriéndonos a las características y tendencias estructurales de la sociedad. En el caso de Marx la relación capital-trabajo es una relación de cambio. El capitalista compra fuerza de trabajo del obrero y este recibe a cambio dinero con el que adquirir lo necesario para la vida, por lo que el estudio de la relación capital-trabajo ha de partir del análisis del fenómeno general del cambio.

Este es el punto de partida del estudio de la economía política de Marx, las mercancías. Todo lo que se destina al cambio mas que al uso directo, es una mercancía; el análisis de las mercancías implica el análisis de la relación cambio y su aspecto cuantitativo.

En los análisis llevados a cabo por Marx todo se mantiene en un alto nivel de abstracción, de ahí se derivan muchas confusiones a la hora de interpretar lo que expone en sus obras tanto de parte de los antimarxistas como los de algunos marxistas. Gran número de las críticas hechas a la economía política de Marx están hechas desde el rechazo a las suposiciones con las que trabaja. Si queremos juzgar la validez de estas críticas debemos hacernos las tres preguntas que siguen relativas a las abstracciones: 1) ¿están hechas con la debida consideración del problema? 2) ¿eliminan los elementos no esenciales de este? 3) ¿se abstienen de eliminar los elementos esenciales? Si se han contestado todas afirmativamente, podemos decir que se ha observado el principio de abstracción apropiado.

2. El Carácter histórico de Marx.

El método de Marx es en esencia histórico. Para él, la realidad social es el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado, es un proceso histórico que no conoce finalidad ni estaciones de parada. Los sistemas sociales recorren un ciclo de vida y se acaban cuando las formas de desarrollo de las fuerzas productivas se convierten en sus trabas. Sin embargo este proceso no es puramente mecánico, es más bien producto de la acción humana, de una forma limitada por la clase de sociedad en la que se encuentre. La aceptación de este punto de vista conduce a una actitud consecuentemente histórica ante la ciencia social.

EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO.

1.- Introducción:

Mercancía es todo lo que se produce para el cambio más bien que para el uso del productor. El estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. Para Marx el problema del cambio es que no todos los productores se encuentran en situación similar.

Para los economistas clásicos el cambio está íntimamente ligado a la división del trabajo ya que esta es el origen del aumento de la productividad, de esta forma la producción de mercancías es la forma universal e inevitable de la vida económica, dando a los problemas de la economía política tiene un carácter exclusivamente cuantitativo. Marx no niega la relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, aunque no de la misma forma que los economistas clásicos, sino que dice que la producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica, sino más bien una de sus posibles formas, que de ninguna forma puede presentarse como directa manifestación de la naturaleza humana. De esta forma separa de los fenómenos naturales la producción de mercancías, convirtiéndola en susceptible de investigación histórico-social, lo que es lo mismo dotándola de valor cualitativo.

En el caso del valor de cambio existe una relación cuantitativa entre productos pero, oculta detrás de ella está una relación específica entre productores, es el llamado problema del valor cualitativo. La originalidad se la teoría del valor de Marx reside en la aceptación de los dos aspectos, del cualitativo y el cuantitativo, dentro de un solo armazón conceptual.

2.- El Valor de Uso

“Toda mercancía tiene un doble aspecto, el de valor de uso y el de valor de cambio”

El valor de uso no le da a las mercancías ningún carácter peculiar sino que expresa una relación entre el consumidor y el objeto consumido. Marx lo excluía de la esfera de la investigación de la economía política ya que no da cuerpo a una relación social, ya que observa estrictamente que las categorías de la economía política deben ser categorías sociales, esto contrasta con la teoría económica moderna, en las que el valor de uso ocupa un lugar central. Esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política, sino que no es una categoría económica en si misma. Es esencial para la producción y no está excluido, por Marx, de la cadena causal de los fenómenos políticos.

3.- Valor de Cambio.

En una sociedad en el que el cambio es un método regular de realizar el propósito de producción social, es solo en calidad de mercancías como los productos tienen valor de cambio. A primera vista es una relación cuantitativa pero, para Marx ésta es solo una forma exterior de la relación social entre los propietarios de la mercancías ya que la relación de cambio como tal es solo la expresión del hecho de que los productores trabajan, individualmente, los unos para los otros, dando a su trabajo un carácter social, donde el cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales en una sociedad basada en la división del trabajo, donde los productores trabajan privada e independientemente.

Dicho esto, el concepto “valor de cambio” se aplica cuando hablamos de mercancías en plural, ya que expresa una relación entre estas. Una mercancía individual posee la calidad social que se manifiesta cuantitativamente en el valor de cambio, siendo para Marx un simple valor.

Una mercancía como valor de uso es un rasgo universal de la existencia humana, pero como valor es un rasgo histórico de una sociedad específica que se distingue por una división del trabajo desarrollada y la producción privada. Es así como Marx identifica el trabajo como la sustancia del valor.

4.- Trabajo y Valor.

El trabajo tiene dos aspectos: el valor de uso y el valor de la mercancía que produce, lo que vendaría a ser el trabajo útil, el valor del producto realizado.

Si a la actividad productiva le quitamos el carácter útil del trabajo, nos quedamos, simplemente, con el gasto de fuerza humana de este; por lo tanto el valor de una mercancía representa el gasto del trabajo humano.

Podemos resumir la relación cualitativa del valor con el trabajo en: Todo trabajo es un gasto de fuerza humana de trabajo que crea y forma los valores de las mercancías, pero esto ocurre de una forma especial y con un fin preciso, su carácter de trabajo útil concreto, donde produce su valor de uso.

5.- Trabajo Abstracto.

El trabajo abstracto lo es solo en el sentido de que pasan por alto todas las características especiales que distinguen una clase de trabajo de otra. Trabajo abstracto es el equivalente de “trabajo en general”, es lo común a toda actividad humana productiva

La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad del trabajo mayor que en cualquier forma de sociedad anterior, ya que está varía en consecuencia de la demanda cambiante, convirtiendo a esta movilidad en algo secundario y, por lo tanto, dando más importancia al volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel de desarrollo.

Podemos decir que la reducción de todo trabajo a trabajo abstracto permite ver una suma de fuerza de trabajo social que es susceptible de transferencia de un uso a otro de acuerdo con la necesidad social, de cuya magnitud y desarrollo depende, en última instancia, la capacidad productora de riqueza de la sociedad.

6.- La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría de valor.

La significación básica y las tareas principales de la teoría del valor son determinadas por el análisis cualitativo ya que toda mercancía absorbe parte del total de las fuerza de trabajo disponible en la sociedad, convirtiendo a las mercancías en el punto de partida y categoría central de la economía política de los tiempos modernos.

Si tenemos en cuenta que las mercancías son trabajo abstracto materializado, lo que las convierte en valor, observamos que es susceptible de medida en términos de unidades de tiempo así, la tarea central de la teoría del valor cuantitativo, surge de esta definición del valor como magnitud, es la investigación de las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.

7.- El Carácter fetichista de las mercancías.

En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas. Esta materialización de las relaciones sociales es el centro de la teoría del Fetichismo de Marx: “ En las nebulosas regiones del mundo religioso… los productos del cerebro humano aparecen como seres independientes dotados de vida y que entran en relaciones tanto unos con otros como con la especie humana. Lo mismo pasa en el mundo de las mercancías con los productos de la mano del hombre.”


El trabajo del individuo se afirma como parte de l trabajo de la sociedad solo a través de las relaciones que el acto del cambio establece directamente entre los productos e indirectamente entre los productores, presentándose como las relaciones materiales de personas y relaciones sociales de cosas y no como relaciones sociales directas de personas en su trabajo. Esto era imposible en periodos anteriores de la historia. Solo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva. Esto ocurre en un capitalismo relativamente avanzado, donde el productor individual trata con su prójimo solo a través del “mercado”, donde precios y cantidades vendidas son las realidades sustanciales y los seres humanos son reducidos a instrumentos. Este es un estado de la sociedad en el que el proceso de la producción tiene dominio sobre el hombre en lugar de ser controlado por él, donde el carácter real de las relaciones entre los productores mismos es deformado y oscurecido.

TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA-SWEEZY CAPITULO VIII

La Naturaleza de las crisis capitalistas

• las crisis son fenómenos extraordinariamente complicados

1. La producción simple de mercancías y las crisis

a. Necesitas una moneda o medio de circulación bien aceptado y más o menos estable. El uso de la moneda es una sistema mucho más eficiente y eficaz que “bartering”

b. M-D-M (mercancía contra dinero y dinero contra mercancía)  característica de producción simple de mercancías

c. Una interrupción en el proceso de la circulación, que está condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse desde su punto de origen hasta afectar a toda la economía
d. Un desastre natural, la guerra o algún otro acontecimiento catastrófico, puede interrumpir la circulación y causar una crisis

2. La ley de Say

a. Muchas, economistas no pueden distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalistas.
i. Ej. “Ley de los mercados de Say” : una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; que no puede haber crisis ni sobreproducción
ii. Aceptando la ley de Say, a veces explícita y a veces teoría de la crisis; como resultado, sus contribuciones a la materia fueron fragmentarias, inconexas y de escaso valor permanente
iii. Marx critico la ley de Say

b. Dos pensamientos distintos:
i. “los productos se compran siempre con productos, o con servicios; el dinero es sólo el medio por el cual se efectúa el cambio” – Ricardo (pro – ley de Say)
ii. “la venta y la compra son dos transacciones separados y distintas. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción” – Marx (anti –ley de Say)
iii. Sweeny piensa que el sentimiento de Ricardo es solo aplicable a mercancías simples pero no al capitalismo

3. El Capitalismo y las crisis

a. D-M-D la forma dominante de la circulación bajo el capitalismo
i. D = valor de cambio; ninguna de los “Ds” posee valor de uso

b. La diferencia entre D-M-D y M-D-M, es decir, de las circunstancias objetivas diferentes en que cada está colocado.

c. Un capitalista tiene dos opciones: debe devolver un capital a la circulación o conservarlo en su forma de dinero. Pero si quiere seguir siendo una capitalista tiene que reinvertir su capital. Pero también puede posponer su reinversion que puede interrumpir el proceso de la circulación y provocar la crisis y la sobreproducción.

d. Antes que prestar su capital a los empresarios a tipos inferiores, los capitalistas prefieren conservarlo en forma de dinero.

e. Conclusión: no se puede esperar que las intromisores en el sistema monetario, en cualquier grado que fueren, pongan término a las crisis capitalistas.

4. Los dos tipos de crisis

a. El proceso de la acumulación de capital lleva consigo una tendencia de la tasa de la garancia a descender. Si esta tendencia no se elimina constante y gradualmente, parece claro que el resultado pueden ser las crisis.

b.“Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia”

c.“la crisis de realización”

TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA – SWEEZY CAPÍTULO VI

La tendencia descendente de la tasa de ganancia

La acumulación de capital va seguida por una mecanización gradual del proceso de producción. Produciendo con tecnología más perfeccionada y eficaz, se pueden elaborar un mayor número materiales y de productos acabados, la productividad del trabajo sufre un crecimiento continuo. Esto significa un ascenso sostenido de la composición orgánica del capital, el capital aumenta. Marx lo explica con la ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia.

Si la tasa de plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía de manera inversa a la composición orgánica del capitalista. Esto es debido la existencia de ciertas barreras internas que se resistían al desarrollo indefinido de la producción capitalista. Por un lado, el ascenso del capital se debe a una creciente productividad del trabajo; y por otra parte, hay una tasa descendente de la ganancia que la acompaña y que debe afianzar el fin de los cauces de la propuesta capitalista.

Marx indica una serie de causas que contrarrestan de esta tendencia y anulan la ley general de la tasa descendente de la ganancia:

- El abaratamiento de los elementos del capital constante: el uso progresivo de maquinaria, aumenta la productividad del trabajo, y así reduce el valor por unidad del capital constante, operanado como su propio correctivo.

- El aumento de la intensidad de la explotación: Mediante la prolongación de la jornada de trabajo se aumenta directamente la tasa de la plusvalía, acrecentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la cantidad del trabajo necesario. Estos métodos son recursos adoptados por los capitalistas para compensar una tasa descendente de la ganancia.


- La depresión de los salarios más abajo de su valor: Esto es llevar a cabo una deflación de lo salarios. Los capitalistas, por su parte, realizan esta azzión cada vez que pueden.


- La sobrepoblación relativa: El uso progresivo de maquinaria deja sin trabajo a una cantidad de trabajadores y crea una sobrepoblación relativa, que hunden, mediante la competencia con la fuerza de trabajo, la tasa de los salarios, y elevan la tasa de la plusvalía. La existencia de trabajadores ocupados lleva a la fundación de nuevas industrias con una textura orgánica relativamente baja; y con una tasa de la ganancia relativamente alta que hace aumentar la tasa de la ganancia general.

- El Comercio exterior: Posibilita la adquisición de materias primas y artículos necesarios para la vida, a un coste menor que si se produjeran en el país. Esto aumenta la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y disminuyendo el valor del capital constante

La ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia ha sido criticada tanto por partidarios como por antagonistas de Marx.

Cuando la tasa de la plusvalía permanece invariable, tiene lugar un aumento de los salarios reales que es proporcional al aumento en la productividad del trabajo. Esta teoría pasa por alto una de las afines corrientes de la productividad del trabajo acrecentada, en el capitalismo es necesaria la creación de un ejército industrial de reserva. Es cierto que es contrarrestante, pero es un procedimiento más efectivo el asumir que la productividad elevada tiende a acarrear una tasa más alta de plusvalía.

La composición orgánica del capital como la tasa de la plusvalía son variables, en ese caso la conducta de la tasa de la ganancia mutará de manera indefinida. Entonces, la tasa de ganancia descenderá si, el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía, es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total.

Marx argumentaba que esta condición se cumple de manera general. Sin embargo, Sweezy sustenta que la naturaleza de es esta condición es insostenible y exagerada. Para él, la estructura orgánica del capital es una expresión de valor; y debido a la productividad del trabajo en ascensión constante, el crecimiento en la cantidad de maquinaria y materiales por obrero no se puede considerar como índice del cambio en la estructura orgánica del capital.

Parece indeterminado mantener la distinción implícita de Marx entre el aumento primitivo en la estructura orgánica y la baja contrarrestante debida al abaratamiento de los elementos del capital constante. Lo único que puede observarse es el cambio neto en la composición orgánica que es resultante de ambas fuerzas. Esto no supone que no exista ninguna predisposición de la tasa de la ganancia a descender. Tras la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia.

La acumulación de capital ejerce presión para aumentar la demanda de salarios. En el caso de que el resto de factores no cambien, el aumento de los salarios lleva a una disminución en la tasa de la plusvalía, y esto se expresa en un declive en la tasa de ganancia. Para Marx el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación, y de ahí surge una tendencia constante de la tasa de ganancia a caer. Sin embargo, los capitalistas no se someten dócilmente a la disminución en la tasa de la ganancia. Introduciendo maquinaria y otros recursos para ahorrar el trabajo, intentan mantener la tasa de la ganancia en su nivel anterior y aun elevarla. Es aquí donde la composición orgánica del capital entra en juego. El acrecentamiento en la composición orgánica del capital tenderá a reintegrar la tasa de la plusvalía, y de este modo a aumentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera sido en ausencia del aumento de la composición orgánica del capital. De este modo, aunque el efecto es el de deprimir más aún la tasa de la ganancia, los actos de los capitalistas no carecen de cierta justificación objetiva desde el punto de vista de la clase capitalista en su conjunto.

Para terminar, existen otras fuerzas que afectan a los movimientos de la tasa de ganancia. Por un lado, las hay que tienden a disminuir la tasa de la ganancia (los sindicatos y la acción del Estado en beneficio de los trabajadores), y por otro, las hay que tienden a elevarla (las organizaciones patronales, la exportación del capital, la formación de monopolios, y la acción del Estado en beneficio del capital). Esto es un ejemplo de la enorme variedad de distintas fuerzas y aparentemente sin relación entre sí, que tienen un punto en común en sus efectos sobre la tasa de la ganancia.

domingo, 20 de diciembre de 2009

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA – SWEEZY CAPÍTULO V

La acumulación y ejército de reserva

1.La reproducción simple.

Quesnay (líder de los Fisiócratas) fue el primer economista que intentó hacer una presentación sistemática de la estructura de las relaciones existentes en la producción capitalista, en su libro Tableau économique (1758).

Marx (influido por Quesnay) a su análisis de la estructura del capitalismo la llama “Reproducción simple” (versión mejorada de Tableau économique) que es el sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Los capitalistas tienen que reponer cada ali el capital gastado o usado y emplear toda su plusvalía en el consumo; y los obreros tienen que gastar su salario en el consumo. Si no fuese así habría “acumulación de capital” o se produciría un agotamiento de la existencia de medios de producción.

El plan de reproducción: analizar las interconexiones de la producción total y del ingreso. La producción total se divide en dos categorías: producción total de medios de producción y producción total de artículos de consumo, que constituyen la oferta social de mercancías. Y los ingresos se dividen en tres categorías: ingreso del capitalista que debe gastar en medios de producción, ingreso del capitalista que es libre de gastar en el consumo (plusvalía) e ingresos del trabajador (salario), esto constituye la demanda total de mercancías. Sweezy dice que ya que hay capitalistas y obreros en las ramas de la producción, el ingreso debe dividirse en seis (tres por cada una de las ramas). La suma de la oferta y la suma de la demanda deben igualarse en la balanza. El plan de reproducción hace un análisis de las discrepancias entre la suma de la oferta y la suma de la demanda (trastornos generales del proceso productivo).

La condición básica de la Reproducción simple es que el valor del capital constante utilizado en la rama de artículos de consumo debe ser igual al valor de las mercancías consumidas por los obreros y capitalistas dedicados a producir medios de producción. Si se da esto significa que la escala de producción no cambio de un año al siguiente.

El plan de reproducción muestra la estructura de las ofertas y demandas en la economía capitalista, en términos de las clases de mercancías producidas y de las funciones de quienes perciben los ingresos.


2. Las raíces de la acumulación.

La Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial del capitalista, de su interés en ampliar su capital, “acumulando capital”: parte de su plusvalía la convierte en capital adicional con la que gana más plusvalía y a su vez más capital adicional, etc. Este es el eje del desarrollo capitalista.

La forma de circulación D-M-D’ es objetivamente un proceso de expansión del valor. Fin subjetivo del capitalista. La acumulación de capital del capitalista proviene de su posición especial en la organización de la producción social ya que el capitalista puede diferenciarse de otro solo por la magnitud del capital que representa. Y a la vez tienen un deseo paralelo que es el de aumentar el consumo. “El consumo aumenta nuestros goces, la acumulación nuestro poder, y ambos promueven igualmente la demanda” (Ricardo, en Letters to Malthus, 1810-1823).


3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema.

Marx presenta un plan de reproducción llamado Reproducción Ampliada, en contraste con la “simple”, que muestra la interrelación de las ofertas y las demandas cuando los capitalistas no consumen totalmente la plusvalía, si no que la dividen en tres partes: una la consumen ellos, otra es agregada al capital constante y otra al capital variable.

En el capitalismo el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo. La acumulación eleva la demanda de fuerza de trabajo y no se piensa en la igualdad entre los salarios y la fuerza de trabajo. La plusvalía que es esencial para la existencia del capitalismo depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que el trabajador produce.

El mecanismo para asegurarse de que los salarios se mantienen al nivel convencional de subsistencia, es una teoría de la población.


4. La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo.

Marx estaba bien enterado de la tendencia de los salarios a subir bajo el impacto de la acumulación de capital, pero nunca llegaría al punto de amenazar al sistema.

Solución: concepto de “ejército de reserva del trabajo” o “población excedente o relativa”, obreros desocupados (principalmente desplazados por las máquinas) que con su competencia activa en el mercado de trabajo hacen una fuerte presión descendente en el nivel del salario. El cambio de trabajadores por máquinas era una estrategia capitalista para que el nivel del salario dejase de subir. Aunque lo que este provoca es desempleo.

Junto a la eliminación del trabajo por la maquinaria, las crisis y las depresiones toman su lugar como mecanismo capitalista específico para reconstruir el ejército de reserva cada vez que éste se ha reducido a proporciones peligrosamente pequeñas.

Para Marx el capitalismo sin crisis es inconcebible.


5. La naturaleza del proceso capitalista.

La economía política clásica se inclinó hacia predecir el fin inminente del progreso económico.

La acumulación por los capitalistas (fuerza motriz de todo el proceso) “cesará del todo cuando sus ganancias sean tan bajas que no representen para ellos una compensación adecuada por las molestias y los riesgos que necesariamente afrontan empleando su capital en forma productiva”.

El proceso productivo debe ser detenido por dos leyes naturales preponderantes e inmutables: la ley de población y la ley de los rendimientos decrecientes.

En la teoría de Marx, para prolongar la existencia de la producción capitalista son necesarios los cambios en los métodos de producción. Porque es por medio de las innovaciones tecnológicas por las que se recluta el ejército de reserva, y por la existencia de este se conservan la plusvalía y su clase. Así descubrió una de las más importante “leyes del movimiento” del capitalismo.

TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA – SWEEZY CAPÍTULO III

El problema del valor cuantitativo


En este capítulo, Sweezy trata explicar las diferencias de nivel cuantitativo que se dan entre diferentes modelos de producción, a través de la óptica de la teoría del valor cuantitativo de Marx. Esta teoría del valor cuantitativo, pretende explicar las normas que rigen la asignación y la distribución de la actividad productiva, en una sociedad productora de mercancías.


Para determinar el valor del factor trabajo debe tomarse en cuenta la cantidad de tiempo socialmente necesario que conlleva su ejecución. Existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo.


Se debe tener en cuenta que el trabajo más calificado tiene una mayor capacidad de producir valor. Este valor añadido puede deberse a que o bien el trabajador calificado es más productivo por una habilidad natural, o bien es más productivo por su entrenamiento superior.


Si se debiese a una habilidad natural, un trabajador más habilidoso sería siempre el más productivo en cualquier línea de producción. Si fuese debido a un entrenamiento superior, el trabajador calificado emplearía en la producción aparte de su propio trabajo, la parte del trabajo de sus maestros por la que posee una productividad superior. En la realidad, las diferencias entre trabajadores son producto de una combinación de diferencias de habilidad y entrenamiento. Marx ha recibido críticas por parte de sus retractores, argumentado que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el inferir en un círculo vicioso. La explicación es que la mayor capacidad del trabajador más calificado para crear valor se induce del mayor valor de su producto.


A su vez, el equilibrio de la oferta y la demanda será factible si el precio de cada mercancía es proporcional al tiempo de trabajo socialmente necesario para producirla; y si los productores tienen la voluntad y la posibilidad de competir libremente,. Cuando la oferta y demanda alcanzan el equilibrio, el precio mercado de una mercancía coincide con su valor real.


Marx es acusado por sus críticos por ignorar el papel de la demanda en el sentido en que no tiene encuentra las necesidades y los deseos de los consumidores. El conflicto surge porque no se puede prescindir de las demandas del consumidor. Marx comete este razona de esta manera porque en el capitalismo, la demanda existente es sólo en parte una cuestión concerniente a las necesidades de los consumidores y pensaba que las necesidades de los consumidores entraban en la categoría de elementos reactivos de la vida social.


La “la ley del valor” de Marx es una teoría de equilibrio general desarrollada con reseña, en primer lugar, a la producción simple de mercancías y ajustada después al capitalismo. Esta ley resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías: las proporciones del cambio de mercancías, que regula; la cantidad producida de cada una; y la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción. Una de las principales funciones de la ley del valor es explicar que en una sociedad productora de mercancías, aunque las decisiones no se tomen de un modo coordinado, si existe el orden y no simplemente el caos.


En las sociedades de carácter socialista, la teoría de la planeación ocupa la misma posición en la economía política que la teoría del valor en la sociedad capitalista. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo, y por las mismas razones.

Por último, el precio es la expresión monetaria del valor y su análisis pertenece a la teoría del dinero. Los precios de producción son modificadores de la teoría del valor. La introducción de mecanismos de monopolio en la economía obstaculiza el funcionamiento de la ley del valor como organizadora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio. Gracias al control que pose sobre la oferta el monopolista puede aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las relaciones de valor cuantitativo son alteradas por el monopolio; sin embargo, las relaciones de valor cualitativo no se ve afectadas, así como las relaciones sociales básicas de la producción de mercancías.